Si crees que tener una web para tu gimnasio es solo para «dar buena imagen», ¡pues bueno, sigue creyéndolo y cuando veas a tus competidores llenos de clientes, hablamos! Hoy en día, una página web no es algo que tener por tener, si lo tiene por eso ahorrate los 100€ del hosting y el dominio. Tu web es la clave para que tus clientes potenciales, pasen a ser clientes, es decir, que tomen la decisión de elegirte. La pasta que te dejas en ella no es un gasto, es una inversión, y una inversión que puede ser muy rentable $$$.
El sitio web: Tu entrada VIP para nuevos clientes
Vamos a ponernos en la piel del cliente, ¿vale? Imagina que alguien, justo después de las vacaciones navideñas, decide que es hora de perder los kilos que le sobran. Va a Google y ¡pam! Aparece tu web. Si tu web está optimizada, es fácil de navegar y tiene imágenes que dan ganas de dejar el sofá y ponerse a sudar, no solo mejora tu imagen, va a incrementar la probabilidad de convertir a los visitantes en gente que se ponga a levantar tus hierros.
Pero, ¡ojo!, si tu página es un caos o tarda mucho en cargar, ese cliente se va a largar antes de que puedas decirle “hola”. Así de simple.
UX o la magia negra que retiene a tus clientes
Y ahora te estarás preguntando: ¿pero qué es eso de la UX? Pues básicamente, es la brujería detrás de cómo un usuario experimenta tu web. Aquí no vale con tener muchas imágenes chulas. Tienes que hacer que todo sea tan sencillo como encontrar una cinta de correr en tu gym. Si el cliente no tiene claro la acción que quieres que haga y cómo hacerlas, por ejemplo reservar una clase o ver los precios, se pira como quien huye de entrenar pierna. Y tú te quedarás con una página bonita y un gimnasio sin clientes. No queremos eso, ¿verdad?
Los secretos de un diseño web para gimnasios fitness y yoga que funciona
1. Que se vea bien en móviles
Si tu página no se adapta a móviles, ¡apaga y vámonos! ¿Sabes cuántas personas buscan entrenamientos desde su móvil mientras miran TikTok en el sofá? Millones. Si tu web no es responsive, les estás diciendo “mejor vete a otro gimnasio”. Haz que tu web funcione bien en cualquier dispositivo, y entonces hablamos.
2. Calendarios de reservas que sean tan fáciles como pedir una pizza
A ver, si tu cliente tiene que llamar para reservar una clase, va a sentir que está en 1995. Ya nadie hace eso. La gente quiere reservar ya, sin pensar, desde el móvil, desde su cama, en pijama y con dos clics. Facilítales la vida a ellos y a ti, te lo agradecerán con sudor en tu sala.
3. Testimonios que hablen por ti
Vamos a dejar que tus clientes te hagan el trabajo . Llena tu web de testimonios de gente que ha transformado su vida (y su cuerpo) en tu gimnasio. Nada vende más que el éxito de otros. ¿Por qué crees que las historias de “antes y después” tienen tanto tirón?
¡Pero espera, aún hay más! El poder del marketing digital en tu web
Ahora que tienes una web que brilla más que un pantalón de lycra nuevo, es hora de que Google la note. Y aquí es donde entra el famoso SEO. Si no sales en las primeras búsquedas cuando alguien teclea “gimnasio en [tu ciudad]”, no existes. PUNTO.Tienes que trabajar esas palabras clave, optimizar las imágenes y hacer que Google te haga ojitos.
El final feliz: un buen diseño web no es opcional
Si tu gimnasio o estudio de yoga no tiene una web que enamore, estás perdiendo clientes antes de que puedan ni mirarte. Y créeme, con una buena web, no solo vas a atraer a más clientes, sino que vas a mantener a los que ya tienes más felices que un yogui en su postura favorita.